MI CUENTA

Liberándonos de los confines de la mente lógica.

Liberándonos de los confines de la mente lógica.

Resulta sorprendente (o quizá no) cómo algunas de las ideas que han tenido famosos inventores, músicos o científicos les ocurrieron en sueños. Por ejemplo, Elias Howe, consiguió dar con la solución a lo que impedía funcionar correctamente su máquina de coser: poner el agujero para pasar el hilo en la punta de la aguja.

Al parecer, soñaba que se encontraba en medio de la selva rodeado de salvajes (era otra época sin duda). Se estaban acercando a él en actitud amenazadora, alzando y bajando sus lanzas. Cada lanza tenía un agujero en su punta.

Ese agujero en la punta de la aguja de su máquina de coser en proyecto, fue lo que permitió que que la aguja, además de subir y bajar, entrelazara el hilo en la parte inferior de la tela.

¿Te imaginas lo que diría Freud de este sueño?

Pues en realidad Freud dijo muchas cosas acerca de la creatividad y el inconsciente. Más de 300 páginas en su libro “On Creativity and the Unconscious” dedicó a la relación que para él había entre la creación artística y el insconsciente.

Any artistic creation is a compromise between the unconscious and conscious intent of its author. (Freud)

De acuerdo a la teoría de Freud, el artista puede elegir y hacer cambios en su material insconsciente. Freud creía el juego de los niños permite expresar y compartir sus emociones y fantasías de modo inconsciente. De adultos perdemos esa capacidad espontánea de jugar y sustituimos ese juego por las fantasías o ensoñaciones.

Esas fantasías o ensoñaciones, e incluso los sueños que tenemos mientras dormimos, son el vehículo para la expresión de nuestro inconsciente y están plagados de ideas y soluciones prácticas a nuestros problemas si somos capaces de escucharlas en interpretarlas.

Yo no sé si Freud tenía razón en este caso pero sí tengo claro que nuestra mente lógica y práctica nos impide muchas veces dar rienda suelta a nuestra creatividad. Nuestras creencias, nuestro miedo al rechazo o a lo que pensarán los demás son límites que nos ponemos a expresarnos de manera creativa.

Normalmente estamos demasiado ocupados para dar importancia a esas fantasías o sueños inconscientes y las ideas que se esconden detrás de ellas. Cada minuto de nuestro tiempo lo ocupamos con tareas. Incluso cuando estamos esperando el autobús preferimos ocupar el tiempo viendo el teléfono móvil, por poner un ejemplo, a dejar divagar nuestra mente y soñar despiertos.

Sin embargo creo que hay que aprovechar esos momentos, o incluso permitirnos algunos descansos breves para simplemente contemplar el paisaje, ver lo que nos rodea, escuchar y dejarnos llevar por nuestras ensoñaciones. Son esos momentos en los que los pensamientos lógicos y prácticos no se interponen en nuestra expresión creativa.

Ahí es donde muchas veces residen las ideas sin censura.

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