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Poemas y testimonios. Safo.

Poemas y testimonios. Safo.

poemas y testimonios. Safo

Poemas y testimonios. Safo. Edición de Aurora Luque.

Siglo VII a. C. El azul del Egeo encrespa Mitilene y nace Safo.

Nueve libros de poesía lírica y uno de elegías… Y solo nos quedan unas líneas que la edición de Acantilado recoge junto con los testimonios de diversos autores grecolatinos.

Héctor y Andrómaca llegan a Troya, desde Tebas. La mujer dulce sobre la sal del mar.

Safo describe los regalos de plata y al rey en pie, a las de Ilión y a los hombres, la música y las vírgenes, las viejas y la canela.

La lírica de Safo rebosa sensualidad y deja la acción en manos del escenario, por ejemplo, la miel, las sandalias de oro, el ruiseñor; y los personajes se adhieren o, mejor, se deshacen en lo que los circunda porque la Naturaleza, en un lugar como el Egeo, lo es todo.

Sus versos interpelan a Eros y, por supuesto, también a nosotros porque nos recuerdan que no hay nada más allá de la amada, aunque nos desdeñe. Si no somos capaces de amar o de admirar la roca sobre el océano, podemos irnos al infierno.

¿Qué poeta, con solo líneas sueltas de su obra, ha conseguido semejante fama y respeto?

Es clásica entre los clásicos. La citan Platón, Aristóteles, Ovidio, Apuleyo, Estrabón, Heródoto…

Para algunos, sublime y sacerdotisa, la décima musa.

Para otros, además, mala mujer.

¿Qué más puedo pedir?

Ella, sus compañeras y Afrodita.

Dice que no cambiará de parecer hacia sus bellas amigas. Si los astros, dice, que son los dioses, digo, nos bañan de plata, dice.

No tengo nada en contra de quienes no lean a Safo, como no tengo nada en contra de los insulsos, los memos y los paquidermos.

En el mundo épico por excelencia, donde los carros de los lidios es lo más hermoso, ella dice que no, que lo más bello es lo que una ama. No Héctor y Aquiles luchando en la arena de la playa de Troya u Odiseo atado al mástil frente a las sirenas. Pensemos en lo revolucionario de la propuesta, porque los griegos todos recitan de memoria a Homero y ella, porque sí, decide cantar a Anactoria, dado que le rugen las entrañas de amor.

Antípatro de Sidón, que enumeró las siete maravillas del mundo antiguo, la equiparó con Homero o por mejor decir: si el padre fuera Homero, la madre sería Safo. ¿Caemos en la cuenta de lo que esto significa? Si, en su mayoría, la obra sáfica no se hubiera perdido, es probable que las líneas temporales de la literatura fuesen de otro modo.

Safo es la primera en cantar -sus poemas son para ser recitados con lira- la belleza de las jóvenes y el sufrimiento de la separación y, al fin, la vejez. ¿Cuántas centurias no transcurrirían en Europa hasta que de nuevo la poesía tratara estos temas? ¿Cómo podemos siquiera existir sin conocerla?

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